GENTES, COSTUMBRES, FOLKCLORE, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DEL TERRITORIO DEL MAESTRAZGO EN LAS PROVINCIAS DE CASTELLÓN Y TERUEL:
EN HOMENAJE A MI TIERRA Y A MI PAÍS....
Por: JUAN E. PRADES BEL, autor de los proyectos: "RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR"; “ESPIGOLANT CULTURA: Taller de historia, memorias, crónicas, patrimonios y humanidades"; y otros.
(PROYECTO): "DATOS PARA LA HISTORIA DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA 1833-1840. FRENTES DE ARAGÓN, EBRO, MAESTRAZGO Y VALENCIA".
"ARES DEL MAESTRAT, AÑO 1836: LA BATALLA DE LA CANÀ, LA ACCIÓN DE ARES DEL MAESTRAT, Y LA MUERTE DEL GUERRILLERO CARLISTA MANUEL MARTINEZ (ALIAS) PELEJANA, HERIDO DE BALA, QUEDO ENGANCHADO POR EL ESTRIBO Y FUE ARRASTRADO POR SU CABALLO HASTA LA MUERTE".
Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL. ("Las historias escritas que me acompañan, me ayudan a pensar, a imaginar, a vivir, y a experimentar un mundo de vidas muy diferentes a la mía". J.E.P.B.).
EXPOSICIÓN DOCUMENTAL (Sic):
(Documento 1º, fechado en el año 1836):
AÑO 1836. Partes recibidos en la secretaría de Estado y del Despacho de la Guerra.
AÑO
1836: Gaceta de Madrid: núm. 443, de 09/03/1836, páginas 3 a 4.
PARTES RECIBIDOS EN LA SECRETARÍA DE ESTADO Y DEL DESPACHO DE LA GUERRA. CAPITANÍA
GENERAL DE VALENCIA Y MURCIA.= Excmo. Señor: El mariscal de campo D. Juan
Palarea, desde S. Mateo con fecha 2 del
actual, me dirige la comunicación siguiente:
- Excmo.
Sr.: Recibí ayer (1º de marzo 1836) en Ulldecona después de mediodía, oficio del gobernador de
Morella, de que el cabecilla Cabrera y Forcadell habían tomado la dirección de
Peñarroya por Hervés hacia Chiva (de Morella), con unos 3000 hombres.
- Conjeturando
que podrían dirigirse hoy á caer hacia Villafranca ó Arés, adonde podía
hallarse el comandante D. Antonio Buil con su columna, después de oficiarle á
este dándole las instrucciones correspondientes, me dirigí á Traiguera, y esta
mañana de madrugada á esta á tomar pienso para los caballos, y continuar mi
marcha en busca de dicha columna por las noticias que acababa de recibir en
Traiguera de su encuentro con las facciones del Serrador &c., y del peligro
que corrían si llegaban á reunirse Cabrera y Forcadell.
- A
la media hora me avisaron los exploradores ó confidentes que había hecho
adelantar, que la columna venia, y su gefe me ha pasado el siguiente oficio: Según
manifesté ayer en mi parte á V. E., salí de Benasal con dirección á Arés, donde
sabían se hallaban las facciones reunidas del Serrador, alcalde de Villareal,
Pelejana, el de la Coba y otros con más de 1000 infantes y sobre 130 caballos.
- A
mi llegada a las inmediaciones de Arés me avisó la guerrilla avanzada que el
enemigo se hallaba en el llano del camino de Villafranca, como efectivamente le
vi formado en él; disponiendo el ataque con los 20 caballos de la columna y la
compañía de tiradores del batallón de Valencia y demás que seguían, sosteniendo
esta fuerza con el valiente provincial de León: el enemigo, aprovechando su
situación ventajosa y la excesiva superioridad de caballería, resistió nuestra
carga empeñándose un vivísimo fuego: por tres veces renové el ataque con
empeño, resultando un reñido combate; y habiendo sido herido el valiente
capitán de la compañía de carabineros del batallón de Valencia D. Venancio
Iturreria, que mandaba la parte de mi columna que se hallaba por la izquierda,
hube de sostener este punto viendo el empeño del enemigo en tomarle, con el
objeto de apoderarse del bagaje y reserva y tomar el pueblo de Ares, operación
que me hubiera puesto en el mayor embarazo: con el fin de evitarlo me replegué
con el mayor orden sobre dicha posición, ocupándola al mismo tiempo que el
enemigo se hallaba en las alturas inmediatas á ella: allí se renovó el combate
rechazándole con el mayor empeño, hasta que al anochecer abandonó el campo
dirigiéndose hacia Villafranca: yo he salido de Ares a las 12 de la noche para
esta
villa por saberse hallaban inmediatas las facciones de Cabrera y Quilez,
evitando ser envuelto.
- La
acción fue sumamente empeñada con más de cinco horas de fuego y tres cargas
decididas, en las que los dos valientes batallones, provincial de León y 1º. voluntarios de Valencia, que al todo constarían de poco más de 700 hombres, se portaron
con el mayor valor: el enemigo ha tenido 18 muertos y muchos heridos, ha
perdido 7 caballos: entre los muertos lo fue el infame cabecilla Manuel Martínez
(a.) Pelejana, a quien herido arrastro su caballo, y lo han llevado á enterrar
á Villafranca.
- Por
nuestra parte hemos tenido 8 muertos y 21 heridos, por lo que conocerá V. E. el
empeño de la acción.
- Tanto
el batallón provincial de León como el 1.° voluntarios de Valencia se han
portado valerosamente batiéndose con empeño; mas no puedo menos de recomendar
particularmente á V. E. el valor con que se han distinguido el teniente coronel
comandante accidental de León D. Toribio de Cuellas; su ayudante el teniente D.
Bernardo Álvarez; el capitán de carabineros del de Valencia y gefe del estado
mayor D. Venancio de Iturreria, herido; el capitán de tiradores D. Vicente
Balaguer, á quien mataron su caballo; el teniente de la misma compañía D. José
Beneyto; el capitán graduado teniente de la 4ª. D. José Morte; el subteniente de
la 3ª. D. José Piterch (Pitarch); el alférez de caballería del Rey, 1º. de
línea D. Juan Jiménez; y el factor de provisiones D. Pedro Camaño. Espero que V.
E. recomendará á S. M. los que han sido heridos.
- En
la segunda carga y lo más ardiente de la acción me encontré desmontado por
haber sido herido mi caballo de un balazo, quedando inútil para continuar el
ataque.
- Todo
lo que traslado á V. E. para que tenga la bondad de ponerlo en conocimiento del
Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra para el de S. M.,
asegurándole que en esta jornada ha brillado el valor personal de todos los
individuos que componen la columna; que los que recomienda dicho gefe son
dignos de las bondades de S.M., y más que todo, dicho gefe y comandante
accidental del provincial de León; y que la muerte del cabecilla Pelejana es de
suma importancia para esta provincia, y más interesante que de 50 facciosos de
la multitud.
- Lo
comunico á V. E. reiterando la recomendación que el general Palarea hace del
benemérito comandante Buil y demás oficiales y tropa, para que se sirva ponerlo
en noticia de S. M. para los efectos de su soberano agrado, quedando á mi cargo
elevar á su tiempo la propuesta del premio á que resulte acreedor cualquiera de
dichos recomendados, según las órdenes vigentes. Dios guarde á V. E. muchos
años. Valencia 5 de Marzo de 1836.:= Excmo. Sr. =~ José Carratalá.= Excmo. Sr.
Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra.
(Documento 1º, fechado en el año 1836):
El Español (Madrid. 1835). 10/3/1836, n.º 131. Hallándose en 1.° del corriente en Ulldecona el general Palarea recibió del gobernador de Morella un oficio anunciándole que los cabecillas Cabrera y Forcadell habían tomado la dirección de Peñaraya (Peñarroya) por Hervés hacia Chiva (de Morella) con unos tres mil hombres; y temiendo que esta fuerza, si se reuniese con la del Serrador, pudiese comprometer la columna del comandante BuiL que podía hallarse en Víllafranca o Ares, dio a este las instrucciones oportunas, dirigiéndose con el fin de sostenerle Traiguera y San Mateo, adonde llegó a la madrugada del 2 (de marzo de 136).
- Pero a poco se avistó la columna y no solo salió
del cuidado, sino que recibió la lisonjera noticia del encuentro ocurrido el día
anterior. En él salió el comandante Buil de Benasal hacia Ares, en cuyo llano,
camino de Villafranca, se hallaban formadas las facciones del Serrador, alcalde
de Villareal, Pellejana, el de la Coba y otros, con fuerza de más de 1000
infantes y 130 caballos. Nuestras tropas empezaron el ataque renovado por tres
veces a pesar de la resistencia del enemigo fiado en la superioridad de su
posición y de su número especialmente en la caballería. Herido el valiente capitán
D. Venancio Íturriera que mandaba la izquierda de la columna, tuvo el
comandante BUIL que acudir a sostener aquel punto y ocupar el pueblo de Ares,
como lo verificó, quedando los enemigos en las alturas inmediatas, hasta que
después de renovado el combate abandonaron el campo retirándose hacia
Villafranca. A las doce de la noche salió de Ares el comandante BUIL receloso
de ser envuelto por las facciones de cabrera y Quilez, que en efecto habían tomado
aquella dirección.
- En esta acción hubo más de cinco horas de vivo fuego, tres cargas decididas, 8 muertos y 21 heridos por nuestra parte, y por la de los facciosos 7 caballos perdidos, muchos heridos y 18 muertos entre ellos el cabecilla Manuel Martínez (a) Pellejana, que fue arrastrado por su caballo.
- Los
batallones, provincial de León y 1.° de Valencia que formaban la columna, y en
todo componían unos 700 hombres, hicieron prodigios de valor. El comandante
BUIL tuvo herido su caballo.
- La muerte de Pellejana es de la mayor importancia
para aquel país, que tenía aterrado; y esta acción no podrá dejar de contribuir
a la mejora del triste aspecto que presentaba la raya de Valencia y Aragón.
- Nuestros corresponsales de aquellos puntos se
lamentan amargamente hace algún tiempo de los males que les aquejan,
atribuyéndolos principalmente a la medida tomada de desmembrar las fuerzas que
operaban a las órdenes del valiente y decidido general Palarea.
- En efecto, al paso que en los puntos donde
maniobra este activo jefe, a pesar de lo reducido de sus fuerzas, no se creen
seguros los facciosos, se pasean entretanto con descaro por los distritos
limítrofes. La opinión del país considera esta medida como un grave error, y
los que tienen relaciones con dicho general, aseguran que escaso de tropas,
reducido a estrechos limites, y viendo la inutilidad de sus esfuerzos para
repetir acciones semejantes a la que ganó en Molina, se verá precisado a
abandonar un mando, en que, con medianos auxilios, su extraordinaria actividad,
su acreditado valor, y su alto prestigio hubieran conseguido los más felices
resultados.
- Las personas de quienes hemos recibido estas noticias
merecen nuestra entera confianza. Recomendamos sus clamores al gobierno, que
podrá conocer si son fundados como creemos.
ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN EMILIO PRADES):
PUEBLOS Y LUGARES CITADOS EN LOS PARTES DE NOTICIAS DE LA GUERRA:
JEFES Y CABECILLAS CARLISTAS CITADOS:
QUILEZ:
Quílez, Joaquín. Nació en Samper de Calanda (Teruel) en 1799, de padres
labradores de escasa fortuna, pero honrados, que procuraron dar a sus hijos una
mediana educación. Aprendió a leer y escribir, dedicándole luego a los trabajos
del campo. En la Guerra de la Independencia participó llegando a ser promovido
a sargento. Finalizada la misma, regresó licenciado a Samper. En 1821 se echó
al monte incorporándose a la división del Royo, y en poco tiempo, ascendió por
su valor a teniente coronel. Restituido el Rey Fernando a Madrid, en la ley de
clasificaciones se le dejó de teniente graduado de capitán, prometiéndole
empleo en el servicio de las armas más adelante. En 1827 se le destinó al
regimiento de Soria, en el que sirvió hasta la muerte del rey. Siendo oficial
de la Guardia Real de Caballería, fue separado del ejército a principios de
1833, estando en Mallorca, por sus ideas realistas, mandándole de cuartel a
Samper. A principios de 1834 reunió un grupo de amigos y creó una partida que
aumentó rápidamente por el prestigio del que gozaba en el Bajo Aragón. Mandó la
Caballería carlista de Aragón, ascendió a Mariscal de Campo y murió en Muniesa
en 1837 de las heridas recibidas en la batalla de Herrera o Villar de los
Navarros. Quilez era de carácter brusco y testarudo como aragonés que era, tuvo
una cierta rivalidad con Cabrera, al considerarse, como militar profesional,
con mayores méritos que el ex seminarista tortosino para asumir el mando de los
carlistas aragoneses.
"EL SERRADOR": José Miralles Marín (alias el Serrador), nació en Villafranca del Cid (Castellón) en 1792. Sus padres, Manuel y Mariana Marín, de condición muy modesta, habitaban una posada y no cuidaron de dar a sus hijos instrucción, sino que les dedicaron a sacar madera de los pinares tan pronto como estuvieron en condiciones de poder trabajar. Eran cuatro hermanos, todos de elevada estatura y fuerzas hercúleas. Sirvió de voluntario en Caballería durante la Guerra de la Independencia. Llamado a quintas se le destinó a la Guardia Real, pero al poco tiempo desertó de las filas y volvió a su tierra, donde oculto en los pinares, desempeñó el oficio de serrador, hasta que el alcalde D. Joaquín Falcó, siguiendo órdenes superiores, le detuvo y llevó a Valencia. Pudo escaparse y de nuevo fue reclamado, pero los acontecimientos de 1822 le dieron la oportunidad de escapar a la persecución, incorporándose como voluntario a la partida de D. Ramón Chambó, en unión de su hermano Manuel Miralles Marín. Hizo la guerra de 1820 a 1823, ascendiendo a teniente de lanceros por méritos de guerra. En 1826 fue declarado excedente por no saber leer ni escribir, enviándole desde Tarragona a su tierra. Allí contrajo matrimonio con Francisca Edo, de Benasal, trabajando en su oficio de leñador. Durante la primera Guerra Civil se presentó en Morella, tras el levantamiento de la plaza, con otros realistas de Benasal -uno de ellos su hermano Manuel Miralles Marín-, que habían combatido durante el Trienio, destinándosele como teniente de caballería. Durante la guerra fue jefe de la Caballería valenciana, y desempeño la Comandancia General de Valencia, habiendo ascendido a Brigadier. Por divergencias con Cabrera pasó a la situación de cuartel en Benasal, en la que estaba al terminar la guerra en 1840, presentándose a indulto al general Buil cuando éste entró en el pueblo. Allí residió pacíficamente hasta 1843, en que regresado La-Cova de Francia con su facción, volvió a echarse al monte con una partida, siendo nombrado Comandante General del Maestrazgo. Halló gloriosa muerte en la Masía de Covatelles en el barranco de Montlló, en el término de Villafranca del Cid, el día 15 de Mayo de 1844, en unión de su sobrino Ramón Miralles, alias Boca Negra. “En algunas biografías, escritas con mala fe, se le pinta como un hombre de malas costumbres y ladrón. Esto es falso; le pudimos tratar antes de la guerra de los Siete Años, durante la guerra y hasta pocos días antes de morir en mayo de 1844. El Serrador era pobre, pero honrado; de talento natural, aunque de instrucción descuidada, y valiente, y por ello tuvo rivales”. (J. Segura Barreda).
JEFES LIBERALES CITADOS:
BIBLIOGRAFIA, WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:
- Vicente Meseguer Folch (2000): "Carlismo y carlistas de Alcalà de Xivert". Serie Historia del Maestrazgo. N.º 1. Edit. Centro de Estudios del Maestrat y Ayuntamiento de Alcalà de Xivert. Premio de investigación Histórica Vicente Giner. Alcalà de Xivert, 2000.
- Aureli Puig Escoí (2000): “Les guerres carlines”. (Editorial Antinea).
- Aureli Puig Escoí (2008): “Les guerres carlistes al nord valencià, cançoner". (Editorial Onada).
- Real Academia de la Historia.
ARCHIVO FOTO-IMAGEN: "PANORÁMICAS DE CANTAVIEJA, CAPITAL CARLISTA".
Fotografías cedidas por J. E. Prades Bel.
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