GENTES, COSTUMBRES, FOLKCLORE, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:
EN HOMENAJE A MI TIERRA...
Por: JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanidades”. (Proyecto: “ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).
(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…
(Temáticas): DATOS PARA LA HISTORIA DEL MUNICIPIO DE SANT MATEU/SAN MATEO.
"AÑO 1649: UN ATAQUE DEL EJÉRCITO FRANCÉS A LA GUARNICIÓN MILITAR ESPAÑOLA DE SAN MATEO".
Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL. ("Las historias escritas que me acompañan, me ayudan a pensar, a imaginar, a vivir, y a experimentar un mundo de vidas muy diferentes a la mía". J.E.P.B.).
INTRODUCCIÓN: Este artículo aporta información histórica y visión retrospectiva sobre acontecimientos ocurridos en el municipio de San Mateo en el año 1649, las referencias son en primera persona hechas por Francisco Gavaldá sobre un ataque del ejército francés en dicha fecha a la guarnición militar que defendía la plaza de San Mateo, es una acción que pertenece a los acontecimientos de la guerra franco-española (duración 24 años, de 1635 a 1659) y a la guerra civil denominada la Sublevación de Cataluña, que se aliaron de parte los catalanes con los franceses en contra de España (duración 19 años, de 1640 a 1659).
EXPOSICIÓN DOCUMENTAL (SIC):
(Documento 1º, fechado en el año 1651):
- Diario de Valencia (Valencia. 1790). Miércoles 25/10/1809. En el impreso titulado:
"Memoria para gloria de nuestra Ciudad y Nación, del considerable socorro con que esta sirvió a su Rey en el sitio de Tortosa contra las armas del Rey cristianísimo de Francia", publicada por el M. R. P. Fr. Francisco Gabalda, Catedrático de Teología en esta Universidad, de la Orden de Predicadores, en Valencia el año 1651, entre otras cosas se lee lo siguiente:
- "El año 1649 á primero de Noviembre, después de haber saqueado el exército francés algunos lugares abiertos del Maestrazgo, se echó con quatro mil hombres sobre la villa de San Mateo, pensando llevársela á poca costa; pero aun con mucha no pudo; porque se le opuso el valor del Barón de Sabac, y fue tanto, que viéndose sin gente y sin artillería, y con veinte y seis palmos de brecha en la muralla, no pudo doblarse á capitular.
- Procuró el Conde de Oropesa, Virrey de Valencia, socorrerla con la gente de los Tercios del Reyno; levantó la Diputación banderas; hicieron sé todos los esfuerzos posibles; si bien todas se quedaron en fortificar algunos lugares que temían al enemigo. Solo Don Gerardo, Conde de Cervellón, Barón de Oropesa, con cien hombres que de Castellón de la Plana sacó su Justicia Miguel Castell, se entró en San Mateo.
La
Universidad de Valencia juzgó (y bien) que la necesidad pedía que las plumas
se convirtiesen en lanzas, y los manteos en bandas: y así su Rector Don Gerónimo
Valtérra, Sacrista de la Iglesia mayor, de su parte, y de la de todo el Claustro, alentó
á sus estudiantes á un exemplo jamás visto desde su fundación: propuso-les lo
que pedía lo grave de la necesidad, acordándoles la puntualidad con que deben
servir á su Rey los que se precian de vasallos honrados: y con estas dos voces,
dentro de quatro días cabales se ofrecieron aprestados con sus armas en el
patio de Escuelas trescientos estudiantes de milicia. Admitió el Virey de parte
de su Magestad el servicio, no de poco consuelo: nombró-le Tercio, y dio
facultad á la Universidad para que nombrara Oficiales.
- Hubiera
ocupado el lugar de Maese de Campo D. Gerónimo Valtérra, Rector, si la poca salud que entonces tenía no se lo
hubiera impedido, y así entró en su lugar D. Gastón Mercader, Caballero del
Hábito de Montesa: Sargento mayor Don Juan Tolzá, á quien iba encomendada una
de las Compañías: de las otras dos fueron Capitanes el Pabordre D. Victoriano
de Balda, y el Doctor Miguel Vilar, Catedrático de Medicina: Pagador el
Pabordre Antonio Guerau: Veedor el que escribe esta memoria: y Capellanes el
Doctor Juan Bautista Ballester, y el Maestro Fray Sabino Cugat.
Marchó el Tercio hasta Castellón de la Plana, donde tuvimos nueva que el enemigo se había retirado: detuvimonos quatro días, mientras se exploraron los designios del enemigo; y sabiendo que había deshecho su campo, nos mandó volver el Conde Virey, con harto desabrimiento de los estudiantes, que veían frustrados los deseos que llevaban de hacer alguna facción".
ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN EMILIO PRADES):
GUERRA FRANCO-ESPAÑOLA (1635-1659):
Guerra
franco-española (1635-1659); duración 24 años; fuerzas beligerantes: españoles
(Imperio español), aliados con tropas realistas inglesas. Sus enemigos eran el Reino
de Francia, Mancomunidad de Inglaterra, Provincias Unidas. El resultado de esta
guerra fue negativo para España, la guerra culmino con la firma del Tratado de
los Pirineos del año 1659, y significo el fin de la hegemonía española en
Europa.
SUBLEVACIÓN DE CATALUÑA (1640 -1659), GUERRA CIVIL:
Sublevación de Cataluña (1640 -1659); duración 19 años; fuerzas beligerantes: Generalidad de Cataluña aliados con el Reino de Francia y levantados en armas contra la Monarquía Católica de Felipe IV.
Resultado: Victoria de la Monarquía española; Cataluña permanece
dentro de la Monarquía Hispánica; firma del Tratado de los Pirineos (1659); el Rosellón
y la Alta Cerdaña para Luis XIV de Francia.
PABORDRE: El pabordre o paborde era un administrador general del Capítulo de canónigos. Pertenecía a una pabordía o administración de un grupo de bienes y propiedades, que dependía principalmente, de una catedral o de un monasterio. Era un canónigo nombrado por el arzobispo, que le representaba ante los habitantes de una villa para la jurisdicción civil y criminal y tenía potestad para nombrar alcaldes. Al tomar posesión de su cargo, debía exhibir su credencial firmada por el arzobispo ante los fieles y era leída en voz alta por el notario, a lo que el pabordre juraba los privilegios y costumbres del lugar y, a continuación, los consejeros, jurados y alcalde debían jurarle fidelidad y vasallaje, quedando constancia en las correspondientes actas notariales. Dependiendo de la categoría del pabordre y de su localización, los habitantes de la villa podían apelar directamente al arzobispo en unos casos y en otros, debían apelar primero al alcalde, y éste al pabordre. En las catedrales hay constancia de pabordes desde el siglo XII, siendo especialmente significativos en la Catedral de Tarragona y en la Seo de Valencia. En estos casos solían ser doce, cada uno con el nombre de un mes. Con lo que recaudaban de las rentas de los bienes y propiedades asignados, en el mes que les correspondía por su nombre, debían mantener al resto de canónigos de su área. En el Arzobispado de Valencia, y en la Universidad de Valencia, la pavordía era un título que se daba a algunos catedráticos de teología, cánones o derecho civil. Como honor vinculado a esa dignidad, se les reservaba un puesto en el coro catedralicio, en orden protocolario inmediatamente posterior a los canónigos, cuyos hábitos usaban.
D. GERARDO
CERVELLÓN Y MONPALAU, PRIMER CONDE DE CERVELLÓN, DURACIÓN (1649-1673):
Gerardo Cervellón y Monpalau (m. 1673), I conde de Cervellón y
VI barón de Oropesa, consejero de Su Majestad, fue Baile General de la Ciudad y Reino de Valencia.
Era hijo de Miguel de Cervellón
(m. 1628) y de Vicenta de Monpalau (m. 1657).
Otorgó testamento en Valencia el 9 de abril de
1673. Contrajo matrimonio en 1632 con Ana María Vivas y Vich, hija de José
Vives, hijo de los señores de Vergel, y de María Vich y Castellví. El
matrimonio solamente tuvo una hija, Laura Cervellón, que falleció muy joven y
que contrajo matrimonio en 1652 con Gastón Mercader, III conde de Buñol. Las
capitulaciones para este matrimonio especificaban que todos los hijos del
matrimonio y todos los que heredasen el mayorazgo, deberían utilizar el
apellido Cervellón por delante de cualquier otro. Le sucedió su nieto, hijo de Laura Cervellón y Gastón Mercader.
FRANCISCO
GAVALDÁ: Gavaldá, Francisco. Valencia, nació en 1618 – óbito 5 de julio de 1686. Investigador, médico,
teólogo y dominico (OP).
Nació
en Valencia, en donde a los dieciséis años ingresó en la Orden de Predicadores.
En 1647, durante la epidemia de peste que asoló la ciudad, colaboró junto a
otros miembros de la Orden en el cuidado de los enfermos ingresados en la Casa
de Troya, uno de los cinco establecimientos abiertos para aislar y tratar a los
apestados y conocidos como casas del morbo. Permaneció en él hasta su cierre en
marzo de 1648. Poco después se doctoró en Teología y ocupó la cátedra de esta
disciplina en la Universidad de Valencia.
Cuando
Francisco Crespí de Valldaura, caballero valenciano y religioso dominico, fue
investido obispo de Vic, Gavaldá lo acompañó y permaneció con él hasta su
muerte en 1662. De vuelta a Valencia, continuó sus enseñanzas en la universidad
y desempeñó al mismo tiempo el cargo de regente de estudios en el convento de
su Orden. En 1666 fue nombrado prior de la Real Casa de Predicadores de
Valencia y vicario general de la provincia de Aragón. Poco después alcanzó el
cargo de examinador sinodal y calificador y juez ordinario del Santo Oficio.
Su
obra de mayor interés es una memoria sobre la peste de 1647 redactada a partir
de su experiencia personal: “Diré lo que vi, no valiéndome de papeles y
noticias ajenas, ni sólo de lo que vi y traté [...] —con la intención de— que
quede memoria del modo con que nos portamos, para que se valgan de él los que
sucedieren, si acaso Dios (no se sirva de esto) volviera a castigar a
Valencia”. En esta obra exponía la situación económica de la ciudad, las causas
de la peste, sus síntomas, la evolución día a día de la epidemia y el modo de
prevenirla y tratarla, así como los aspectos religiosos de la misma. La memoria
se completaba con lo que constituye su principal aportación, unas amplias
estadísticas de las víctimas de la epidemia, confeccionadas a partir de los
registros de catorce parroquias, de las cinco casas del morbo y del Hospital
General de Valencia.
Autora
de la biografía: María José Báguena Cervellera
OBRAS DE FRANCISCO GAVALDÁ:
- Memoria
de los sucesos particulares de Valencia y su Reino. En los años mil seiscientos
quarenta y siete y quarenta y ocho, tiempo de peste, Valencia, Silvestre
Esparsa, 1651;
- Memoria,
para gloria de nuestra ciudad y nación, del considerable socorro con que ésta
sirvió a su Rey en el sitio de Tortosa, contra las armas del Rey cristianísimo
de Francia. Valencia, Silvestre Esparsa, 1651;
- Declaración
de la syntaxis del maestro Torrella: con notaciones en romance castellano, para
que los estudiantes la puedan aprender con mucha facilidad: enmendada con
muchos herrores, Valencia, Viuda de Bernardo Nogués, 1662 (Barcelona, A.
Lacavalleria, 1701);
- Vida de el Ángel, profeta y apóstol valenciano San Vicente Ferrer, Valencia, Gerónimo Vilagrasa, 1668.
BIBLIOGRAFIA, WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:
ARCHIVO FOTO-IMAGEN: PANORÁMICAS DE DE SANT MATEU.
Fotografías cedidas por J. E. Prades Bel.