GENTES, COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:
Por
JUAN E. PRADES BEL (Taller de historia, memorias y patrimonios).
(Sinopsis):
RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…
(Temáticas):
DATOS PARA LA HISTORIA DE VINAROZ (CASTELLÓN).
"LA ERMITA DE SANT GREGORI O SAN GREGORIO, VINAROZ, AÑO 1779".
ERMITA DE SAN GREGORIO DE VINAROZ: En el año 1779, el Gremio de Labradores, fieles al voto de devoción que habían hecho a San Gregorio por su poder de alejar las plagas de los campos, se comprometieron a construir una ermita en su honor por haberlos librado de una plaga de langostas. El proyecto arquitectónico, fue erigido a un kilómetro de Vinaroz, la dirección de las obras fue a cargo del fraile y arquitecto Pedro Gonell, hijo de Vinaroz. El día 9 de mayo del año 1780, festividad de San Gregorio Ostiense, se colocó a primera piedra de esta ermita. En 1781 ya estaba terminada la fachada, según la fecha grabada en el dintel, pero la decoración interior se finaliza en 1799, según otra inscripción en la vuelta. Las edificaciones contiguas se harían en esta última fecha. Durante muchos años del siglo XX la ermita fue utilizada como almacén municipal, y se fue deteriorando. Y la casa del ermitaño y el terreno de la zona fue utilizado para realizar los exámenes de conducir. Durante los veranos de 2001 y 2002 un grupo de estudiantes y licenciados de la UJI rehabilitaron el interior de la ermita. Y en 2003 un taller de ocupación restauró la fachada y los alrededores. Durante estos años eliminaron la espadaña que coronaba la fachada. En marzo del 2013 se reconstruyó la espadaña y en mayo de ese año se colocó la campana procedente del antiguo convento de las Siervas de Jesús.
ARQUITECTURA: La ermita es de planta central y el cuerpo del templo es una cruz griega. En el
retablo mayor, obra de J.B. Nicolau, vemos a san Abdón y san Senén, y en la
hornacina central san Gregorio. Hay dos retablos laterales pintados al fresco
dedicados a santa Rita de Casia y a san Nicolás de Tolentino datados en el año
1799, al igual que el resto de decoración pictórica del interior. En el
interior, destacan la bóveda apoyada sobre conchas del presbiterio y la
decoración pictórica del conjunto.
El día 9 de mayo, es la festividad de San Gregorio Ostiense patrón de esta ermita. Gregorio Ostiense consagrado santo de la Iglesia católica, fue muy venerado entre los siglos XVII al XIX por su poder de alejar las plagas de los campos.
ADDENDA:
ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL
ARTÍCULO. (POR JUAN EMILIO PRADES):
VINAPEDIA.
BIOGRAFIA DE FRAY PEDRO GONELL. ( Vinaroz ? – Albocàsser 1816). Arquitecto.
Religioso del Convento de San Agustín. A Fray Pere Gonell se le considera
vinarocense, cosa no demasiado probada documentalmente, aunque Borrás Jarque lo
afirma categóricamente. También se cree que era hijo del maestro de
obras, natural de Fortanete, Pedro Gonell, a quien si se encuentra documentado
en 1698 en Albocàsser trabajando en la iglesia; en 1732 trabajando en la
capilla de la comunión de Lucena; en 1739 visitando las obras del santuario de
Lledó en Castellón y muerto por fin en Llucena el 3 de diciembre de 1740 y en
1772 visitando la iglesia de Ares; Fray Pere Gonell con Joaquim Náquer hicieron
un presupuesto de unas bodegas en la Casas del Señorío de la Mensa Mestral de
Montesa en Cervera y Càlig, para la recolección, conservación y custodia de los
frutos de dicho Señorío, y cámara para su colector en 1779. Por ese mismo
tiempo se le encarga por el gremio de labradores de Vinaròs, el 26 de diciembre
de 1779, la dirección de las obras de la ermita de San Gregorio, en
agradecimiento al santo por haberles librado de una plaga de langosta. La
primera piedra fue puesta muy solemnemente el día del santo, el 9 de mayo de
1780. Por ese tiempo también interviene en la revisión de los planos para la
iglesia de la Asunción de Zorita del Maestrat. Cuatro años después, terminada
la ermita, se le encarga a Fray Pere Gonell, la construcción del “Caminàs” para
desviar las aguas de las lluvias. A tal efecto se reunieron las autoridades del
pueblo con el prior de los agustinos en la antigua ermita de Santa Magdalena
el 18 de julio de 1784, cediendo éste la mitad del sueldo de fray Pedro en
favor de dichas obras. En 1786 se propuso al Convento de S. Agustín hacer una
capilla para instalar la urna del cuerpo incorrupto de Santa Victoria, obras
que también dirigió. Se puso la primera piedra sin ninguna solemnidad el 26 de
octubre del mismo año y se terminaron el 12 de agosto de 1788, importando las
obras mil cinco libras, sin contar las manos del maestro de obras (fray Pere Gonell) ya
que era de la propia casa. Hacia 1791 supervisó los planos de la iglesia de Les
Coves, hechos por Bartolomé Ribelles, por si debían continuarse las reformas
emprendidas o no (Boletín del CEM, nº 71, pág. 68). También construyó la
sacristía nueva de la Parroquial -salones parroquiales actuales- iniciando las
obras el 1 de marzo de 1810, que tuvieron que alargarse por las invasiones de
los franceses. Fray Pedro se desplazaría seguramente a Albocàsser a hacer
alguna obra, ya que fue el primer enterrado en el nuevo cementerio de los “Collets”
de la población de Albocasser el 14 de junio de 1816, según consta en el libro de
difuntos donde aparece «fue enterrado el primer cadáver que fue el de Fray
Pedro Gonell, Religioso Agustino del Convento de Vinaroz.
SAN GREGORIO, VIDA DE SAN GREGORIO OSTIENSE: San Gregorio Ostiense es muy venerado en las tierras de Rioja y Navarra. Se le conoce como abad del monasterio de san Cosme y san Damián, en Roma. El papa Juan XVIII, lo hace obispo de Ostia y luego lo eleva al cardenalato, pasando a ser Bibliotecario Apostólico, puesto que mantuvo durante cuatro papados. Participa en el gobierno de la Iglesia, tomando parte en asuntos arduos y complicados de política exterior al tiempo que procura no descuidar el ministerio pastoral.
Parece
ser que vino a España en la primera mitad del siglo XI, como Legado papal ante
las Cortes de Burgos y Pamplona. Muy probablemente tuvo que ver su envío desde
Roma con las cuestiones relativas a la organización eclesiástica de España en
una coyuntura en la que se hacía muy necesaria la determinación de los límites
de las diócesis que era origen y fuente de numerosos conflictos y no sólo por
interferencias de jurisdicción episcopal, sino también por la pertenencia a
distintos soberanos. Ello conllevaba negociaciones con los reyes y con los
obispos interesados, y para esa labor hacía falta un hombre con tacto político
y gran sentido eclesial.
Era asunto difícil y espinoso por los muchos intereses que encerraba era la delimitación de la diócesis de Valpuerta cuya extensión perteneció en gran parte a la desaparecida diócesis visigoda de Calahorra y que llegó a perdurar hasta el 1086, después de la muerte del santo, fecha en que quedó incorporada a Burgos (Campus Castellae) que absorbió en torno a sí a todos los obispados circundantes. También en el sur de Pamplona, en torno a Nájera, erigen los reyes Santa María la Real como panteón real. Ya había aparecido la figura del Nagalensis o Navarensis o Nazarensis episcopus desde el 925, abarcando las fronteras diocesanas hasta territorios que interfieren Valpuerta y Alava, amén de ocupar toda la Rioja, donde habían proliferado, durante los tres siglos de dominación musulmana, y con la ilusión de ser cada una la continuidad de Calahorra, las diócesis de Albelda, Castella Vetus, San Millán de la Cogolla y Nájera, cuya historia constituye una verdadera maraña, complicada aún más todavía por la presencia de prelados auxiliares u honorarios hasta que se reconquistó Calahorra, en el 1046, y recuperó su antigua capitalidad, aglutinando a las mencionadas.
No
siempre dieron buen fruto, o el fruto apetecido, las negociaciones del Legado,
pero sí que pudieron hacerse sin discordias entre los reyes y sin enfrentamientos
entre los obispos y, desde luego, sentaron las bases para que la obra
trascendiera al gestor.
Gregorio
no olvidó nunca lo principal de su persona, el ejercicio del ministerio
sacerdotal. Predicó en Calahorra y Logroño entre otras poblaciones de la Rioja
y Navarra, destacando en sus pláticas la necesidad de conversión y penitencia.
Parece ser que esta fue la ocasión en que santo Domingo de la Calzada vivió
algún tiempo en su compañía, sirviéndole de paje.
Se
cuenta que en cierta ocasión libró los campos riojanos de una plaga de
animalitos, y por eso le invocan los agricultores de una manera especial contra
la langosta.
Vivió
alrededor de cinco años en España.
Agotado
y enfermo se retiró a Logroño donde parece que murió alrededor del año 1044;
pero su cuerpo se venera en la iglesia de san Gregorio de Pinave, entre Viana y
Logroño.
Turismo de Castellón, Diputación Provincial de Castellón.
http://www.vinapedia.es/letra-g/gonell-fra-pere/
https://turisme.vinaros.es/va/que-fer/monuments/ermita-de-sant-gregori.
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