Translate

miércoles, 8 de enero de 2020

LUCENA LA HEROICA, GUERRA CIVIL DE LOS SIETE AÑOS 1833-1840 (1ª CARLISTA)


GENTES, COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PUEBLOS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:
Por: JUAN E. PRADES BEL.

"LUCENA DEL CID LA HERÓICA, GUERRA CIVIL 1833-1840 (1ª CARLISTA). NOTICIAS NACIONALES, PARTES DIA 3-12-1837, DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN".  
   
Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL.
INTRODUCCIÓN: Documentos y expediente del año 1837, publicados en la Gaceta oficial del Reino núm. 1100, con fecha del 3 de diciembre de 1837, sobre los acontecimientos bélicos en Lucena del Cid, movimientos tácticos de tropas y la evolución de la primera guerra civil, en el área de la provincia de Castellón. 
EXPOSICIÓN: Gaceta de Madrid: núm. 1100, de 03/12/1837, página 2.
- ESPAÑA. – VALENCIA, 25, 26 y 27 de Noviembre, 1837. - La heroica defensa de los lucenenses merece un premio distinguido. El general en jefe se halla en Castellón. Detalles sobre el sitio y libertad de aquel bravo vecindario.
- VALENCIA, 25 de Noviembre. La heroica defensa de los lucenenses merece un premio distinguido; pero el mejor de todos seria que se fortificase aquel punto, haciéndolo inaccesible á los ataques de los enemigos, ó capaz por lo menos de resistir por muchos días á un sitio formal. Asegurada Lucena, lo está Castellón; siendo indudable que los facciosos comenzarán su conquista de la Plana antes por Lucena que por la capital. Asegurada Lucena, lo está aquel territorio en algunas leguas á la redonda, y se da la mano su guarnición con la del castillo de Villamalefa y el mismo Castellón, para no dejar sosegar á las pequeñas partidas que vagan por aquellos contornos. Asegurada Lucena y pudiendo responder con artillería á la artillería facciosa, es ya problemático el establecimiento de un sitio contra ella, y casi cierta la frustración de cualquiera tentativa. Y sobre todo asegurada Lucena se asegura el espíritu público del país, y tienen menos efecto las patrañas y falsedades con que los rebeldes tratan de embaucar á la gente sencilla é ignorante de aquella montaña. Reflexiónense por el contrario las consecuencias de su abandono, el cual envolvería necesariamente la perdición de la Plana, el aumento del orgullo faccioso, sus pensamientos á mayores empresas, el peligro de la capital, y lo demás que dejamos á la reflexión de los que saben cuánto influye en la provincia de Castellón, la existencia de Lucena. Juzgamos que serán atendidas las precedentes indicaciones, y apreciadas cual se merecen, é influirán para que la benemérita Lucena no se arrepienta de los sacrificios que ha hecho, pérdidas inmensas que ha sufrido, y sangre abundante que sus hijos han vertido.
- El general en jefe se halla en Castellón. Ha mandado á Lucena un cañón de á cuatro y un obús de á siete pulgadas con las municiones correspondientes. El 25 por la tarde pasó Tallada por el Toro hacia Barracas, asegurándose ser su dirección á Cantavieja. El mismo día ocupaba La Coba el pueblo de Zuera con un batallón de Cabrera y otro de Llangostera; pero á punto de marchar á Fuentes y tomar el camino de Cantavieja por Zucaina y Villahermosa. El 24 se hallaba en Villamalúr  Viscarró con 200 hombres, entretenido en recoger hilo de todo el vecindario para fabricar cananas.
- Se han recibido de Lucena los siguientes detalles sobre el sitio y libertad de aquel bravo vecindario. El día 14 por la tarde se presentaron delante de la villa los rebeldes, y al llegar á la loma ó tozal de la misma se les hizo un muerto y dos heridos, con cuyo recibimiento se abstuvieron en adelante de presentarse á cuerpo descubierto ni aun á tiro de fusil, manteniéndose tras de las tapias. Tiraron 115 granadas de arriba en el citado día 14 y en los siguientes 15 y 16, pues el 17 y 18 se pasaron en contestaciones recíprocas entre sitiadores y sitiados, y hubo tregua. El plan de los enemigos era engañar á los lucenenses, ofreciendo cuartel y libertad indistintamente á todos sin excepción, y respetar los intereses de los vecinos. Escribieron á algunos de estos para irlos ablandando y reduciendo, quitándoles además toda esperanza de socorro. Pero los lucenenses no se dejaron deslumbrar ni reducir, y su objeto era ganar tiempo respondiendo á los rebeldes en términos que no los exasperasen, pero sin darles muchas confianzas. Estos llevaron su descaro hasta el término de ofrecer salvoconducto y escolta á los que quisieran salir de la villa para asegurarse de que no tenían que esperar socorro; pero habiendo sido aceptada su proposición, y salido dos con el dicho objeto, los tuvieron entretenidos por algún tiempo sin cumplir la palabra, y últimamente los despacharon otra vez á Lucena. Las granadas han causado bastante daño en los edificios, aunque no han maltratado á persona alguna fuera de dos niños heridos de casco. La pérdida de los enemigos ha sido considerable, aunque imposible de detallar. Se hallan en esta el general Oráa y Borso. El primero ha concedido cuatro cruces de S. Fernando á los oficiales de esta Milicia nacional, y 16 de Isabel 11 para los individuos de todas las compañías. Han quedado aquí de guarnición 80 soldados al mando, por ahora de Carruana. Tenemos tres piezas de artillería, á saber: el obús que había antes, otro que nos han enviado, junto con un cañón de á 49 y 50 cajones de municiones. Esperamos para mañana 153 raciones que subirán de Castellón.
- VALENCIA, 26 de Noviembre. Mañana sufrirá la pena de muerte en garrote Pascual Balvo (a.) Pinto, por haber pertenecido á la facción, hecho uso de armas prohibidas, y cometido otros excesos. El general en gefe sigue en Castellón. Cabrera salió el 25 con todas sus fuerzas en dirección de Albocácer. Arnau con los dos batallones y 85 caballos que sacó de Chelva se dirigía á Onda, pero vanó de dirección luego que supo la posición del general en gefe. Paite de la facción de Tallada se ha encaminado hacía el marquesado de Moya para buscar subsistencias.
- VALENCIA, 27 de Noviembre. La brigada de Fernández con la columna de Buil sigue en Bétera, y el general en gefe en Castellón. Tallada está en Chelva con su gavilla. De las demás facciones no hay otras noticias que las referidas en los días anteriores.

ADDENDA: Adiciones y complementos sobre el texto de la obra (Por Juan E. Prades): 
LA PRIMERA GUERRA CARLISTA: La primera guerra carlista fue una guerra civil que se desarrolló en España entre 1833 y 1840 entre los carlistas, partidarios del infante Carlos María Isidro de Borbón y de un régimen absolutista, y los isabelinos o cristinos, defensores de Isabel II y de la regente María Cristina de Borbón, cuyo gobierno fue originalmente absolutista moderado y acabó convirtiéndose en liberal para obtener el apoyo popular. Antiguamente fue conocida por la historiografía española como guerra de los Siete Años o primera guerra civil.
COMANDANTES LIBERALES CITADOS EN EL TEXTO: JEFES LIBERALES DEL MAESTRAZGO PRIMERA GUERRA (1833-1840).
CARRUANA
BORSO
ORAÁ
BUIL
FERNÁNDEZ

JEFES Y CABECILLAS CARLISTAS CITADOS EN EL TEXTO: PRIMERA GUERRA CARLISTA, EL MAESTRAZGO (1833-1840).
- “CABRERA”: Ramón Cabrera Griñó, Comandante General interino de los carlistas de Aragón. (Tortosa 27 de diciembre de 1806- Wentworth 24 de mayo de 1877) es una de las figuras más atractivas del siglo XIX español. Su apasionante biografía, que atrajo la atención de novelistas como Thackeray, Galdós y Baroja, más pareciera un guion cinematográfico que una vida real. De seminarista y guerrillero, pasó a convertirse en caudillo de un poderoso ejército que estuvo a punto de cambiar la historia contemporánea de España. Su arrogante personalidad y sus deseos de venganza tras el fusilamiento de su inocente madre, le valieron fama de cruel y le merecieron el sobrenombre de El Tigre del Maestrazgo, con el que su figura pasó a las páginas de la leyenda. Convertido en aristocrático Conde de Morella, y en gentleman por su matrimonio con una joven protestante con una de las mayores fortunas de Inglaterra, vivió un prolongado exilio en su finca de las afueras de Londres, desde donde participó en todos los nuevos levantamientos armados, reales o frustrados, que protagonizaron los carlistas a lo largo de las dos siguientes décadas y fue testigo de los principales acontecimientos de la convulsa Europa de su tiempo. Tras la Revolución que depuso del trono a Isabel II, dirigió fugazmente la reconstrucción política y militar del Carlismo, hasta que su incompatibilidad con el joven pretendiente Don Carlos, más biográfica que ideológica, le llevó a apartarse de las filas en las que había militado toda su vida y acabar reconociendo a Alfonso XII. Villano, héroe o traidor, ensalzado o demonizado, Cabrera necesitaba una completa biografía que separara la realidad del mito y la historia de la desfiguración interesada. Su trayectoria, más que la de un personaje controvertido, es la del pueblo español, y en particular esa importante fracción del mismo que representó el Carlismo, en su agitado itinerario entre el Antiguo Régimen y la Restauración. (Texto: Javier Urcelay Alonso).
- "TALLADA": Antonio Tallada y Romeu (Ulldecona, 1799-Chinchilla de Montearagón, 13 de marzo de 1838) fue un jefe carlista y militar español, padre del también general carlista Francisco Tallada y Forcadell. En 1821, durante la Guerra Realista y recién salido de la Escuela Militar, se alistó en las filas del ejército realista, distinguiéndose en la toma de Ulldecona. Fue nombrado teniente en 1823 y en 1824 capitán, siendo destinado siendo destinado de guarnición a Alicante.Estallada la Primera Guerra Carlista, en 1833 se incorporó al ejército carlista de Morella, asistiendo a los combates de Calanda, Daroca, Batea, Mayals y Aviñó, en donde fue ascendido a comandante. Estuvo después en las acciones de Zurita, Beceite, Alcorisa, Portellada, Mosqueruela, Soneja, Alcanar, La Cenia, Roquetas, Liria y Chiva, derrotando al coronel liberal Iriarte, entre Amposta y Ulldecona, con los 850 voluntarios que seguían a Tallada.​ En 1837 fue ascendido a coronel, distinguiéndose en la Ribera del Júcar y en la victoria carlista de Cherta, en que ganó la cruz de San Fernando, acreditando su valor en los combates de Catí y Villar de Canes. En enero de 1838 tomó parte en la expedición a Andalucía al frente de cuatro batallones, tres escuadrones de caballería y una sección de artillería.​ En Cuenca sorprendió a una fuerza de 250 cristinos que defendían Iniesta, a los cuales venció, fusilando a los oficiales. En Alcaraz se le unió el brigadier Basilio García, que fue sorprendido por el general isabelino Sanz en Baeza y deshecha su fuerza. La madrugada del 27 de febrero el general Pardiñas lo venció en Castril, haciéndole entre 1800 y 2000 prisioneros, que fueron conducidos a Granada. Tallada huyó herido y perseguido por las provincias de Murcia y Albacete, hasta caer prisionero en Barrox en marzo de 1838 por el brigadier Amor. Fue conducido a Chinchilla, donde fue fusilado el 13 de marzo de 1838.
- "VISCARRO": Juan Bautista Viscarró Esteller de Ulldecona, Tarragona.
- “LLAGOSTERA” O “LLANGOSTERA”: Lluis Llagostera y Casadevall, nació en Manlleu (Barcelona) en 1800, hijo de José Llagostera y de Raymunda Casadevall, unos labradores propietarios. Era un niño cuando comenzó la guerra de la Independencia, por lo que no combatió en ella. Empezó a darse a conocer en 1821, al tomar las armas contra la Constitución, dentro de la partida realista del barón de Eroles. Según el emigrado del Maestrazgo, fue uno de los pocos cabecillas que se rebeló por sus ideas religiosas, pensando que su causa era la de Dios y que defendía la religión. Durante la guerra civil del Trienio se distinguió en el ataque de Reus, en la derrota de la división liberal de Tabuenca, en la acción de Cervera (Lérida) y en la de Sanahuja (Lérida), en la que el general liberal Espoz y Mina derrotó al barón de Eroles. Gracias a esas campañas ascendió de soldado a teniente coronel, pero al acabar la contienda sobraban mandos, por lo que fue degradado a teniente, sirviendo desde entonces en el regimiento de infantería de Bailén, que tenía su base en Lérida. En esa época estaba bien considerado entre los jefes y se le tenía por buen oficial, sin que su conducta en el cuerpo motivara ninguna nota desfavorable. Pero todos lo consideraban misántropo y rígido, teniendo ataques de mal humor y accesos de fanatismo. Oía misa diariamente, se confesaba y comulgaba casi todas las semanas y tenía un aire místico, serio y compungido
- "LACOBA": Vicente Barreda Boix, alias (“Lacova”): nació en Benasal el 10 de febrero de 1795, hijo de Juan Barreda y de María Boix, tomando su apodo de la masía La Cova, de la que era dueño y donde se había criado. Como estaba muy apartada, apenas se relacionaba con gente, dejándola sólo en Pascua y para oír misa en Benasal. Esto también explicaba que no tuviera la más mínima formación. No obstante, su aislamiento no fue obstáculo para que se uniera a las filas realistas durante el Trienio, comenzando así a combatir las ideas liberales. En 1834 recibió la visita del Serrador, que residía en el mismo pueblo y que, tras quedarse solo, estaba siendo perseguido por Buil y por Nogueras. Debió ser bien acogido, ya que regresó en varias ocasiones, estrechando así los lazos de amistad que le unían con Barreda. Posteriormente Miralles empezó a ocultar en la masía gentes y efectos de robos, sirviéndole La Cova y su hijo como informadores y espías. Éstos se fueron incorporando poco a poco a la causa del pretendiente, ya que realizaron dos viajes a Navarra para llevar pliegos de este cabecilla a don Carlos. Gracias a estas comunicaciones, el Serrador se dio a conocer en la corte navarra y fue nombrado comandante general de los reinos de Valencia y Murcia. Falleció el 11 de enero de 1844.
-"ARNAU": José Domingo Arnau, cuyo nombre real era Domingo Fort y Arnau: Nació en Tortosa en el año 1811. En 1834 seguía la profesión del notariado bajo los auspicios de su tío D. Gregorio Melich de Buedo, en cuya escribanía entró como pasante. Confinado a Benicarló por la autoridad militar de aquella plaza, se fugó a las montañas de Ares y Catí con otros compañeros, uniéndose finalmente a El Serrador, ascendiendo a sargento de granaderos. Pasó luego a la división de Forcadell, con quien ascendió a subteniente y teniente. Tras su ascenso a capitán por méritos en la acción del Puente del Alcance, fue nombrado ayudante de Cabrera, ascendiendo sucesivamente a coronel jefe de E.M. de la División de Murcia en 1837 y brigadier en 1839, siendo nombrado comandante general de la división de Tortosa. En 1840 entró exilado en Francia, residiendo en Marsella. Contrajo matrimonio con Doña Teresa Calderó y Griñó, hermana de Cabrera. En 1846 se fugó de su lugar de reclusión, pasando a Cataluña, donde hizo la segunda guerra civil a las órdenes de Cabrera y trató infructuosamente de promover el levantamiento en el Maestrazgo, regresando después de nuevo al exilio. Terminada aquella guerra reconoció a Doña Isabel, acogiéndose a indulto y reingresando en el ejército nacional como brigadier en situación de cuartel.
- "PAITE":...

-
POBLACIONES CITADAS EN EL TEXTO: Valencia, Castellón, Lucena, Castillo de Villamalefa, Chelva, Bétera, Cantavieja, Zucaina, Villahermosa, Villamalúr, El Toro, Barracas, Zuera, Fuentes, Albocácer, Onda, Marquesado de Moya,...
- BIBLIOGRAFIA:
- Urcelay Alonso, Javier (2006): “Cabrera. El Tigre del Maestrazgo”. Editorial Ariel.
- Urcelay Alonso, Javier (2002): “El Maestrazgo Carlista”. Editorial Antinea.
- Caridad Salvador, Antonio (2013): El ejército y las partidas carlistas en Valencia y Aragón (1833-1840). Universitat de Valencia. Servei de publicacions.
- Buenaventura de Córdoba (1845): “Vida militar y política de Cabrera”. Madrid.
- Bullón de Mendoza, Alfonso (1991). La Primera Guerra Carlista. Universidad Complutense de Madrid. ISBN 978-84-8466-013-2.
- Bullón de Mendoza, Alfonso (1992). La primera guerra carlista. Actas.
- Alfonso Bullón de Mendoza: Auge y ocaso de Don Carlos. La Expedición Real, Madrid (1986).
- Jordi Canal: El carlismo, Madrid 2000.
- Carlos Canales: La Primera Guerra Carlista (1833-1840), uniformes, armas y banderas. Ristre, Madrid (2006).
- Melchor Ferrer: Historia del tradicionalismo español, Sevilla, 30 vol. (1941-1979).
- Josep Maria Mundet: “La Primera guerra carlina a Catalunya”. Història militar i política, Barcelona (1990).
- Joan Josep Rovira Climent: "Rutas Carlistas". Editorial Episteme, Barcelona 2008.
- Antonio Pirala: “Historia de la guerra civil y de los partidos liberal y carlista”. Madrid (1984).
- Calbo y Rochina de Castro, Dámaso (1845). “Historia de Cabrera y de la guerra civil en Aragón, Valencia y Murcia”. Madrid: Imprenta de Benito Hortelano y Compañía.
- Caridad Salvador, Antonio (2014). Cabrera y compañía: los jefes del carlismo en el frente del Maestrazgo (1833-1840). Zaragoza: Institución "Fernando el Católico". ISBN 978-84-9911-294-7.
- Rodríguez Vives, Conxa (1989). Ramon Cabrera, a l'exili. L'Abadia de Montserrat.









No hay comentarios:

Publicar un comentario